PAZ: ACCEDER A UNA VOLUNTAD SUPERIOR

(Shalôm, Eirene): thelema jupereco

Lea por favor Juan 21: 15-19 (Biblia Textual)

15Cuando pues hubieron comido, Jesús le dice a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Le dice: Sí, Señor, Tú sabes que te quiero. Le dice: Apacienta mis corderos. 16De nuevo le dice por segunda vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Le dice: Sí, Señor, Tú sabes que te quiero. Le dice: Pastorea mis ovejitas. 17Le dice la tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció de que la tercera vez le preguntara: ¿me quieres?, y le dijo: Señor, Tú lo sabes todo; Tú conoces que te quiero. Le dice: Apacienta mis ovejitas. 18De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías a ti mismo e ibas adonde querías; pero cuando envejezcas, extenderás tus manos, y otro te ceñirá y te llevará adonde no quieres. 19Esto dijo dando a entender con qué clase de muerte glorificaría a Dios. Y habiendo dicho esto, le dice: Sígueme.

Pedro, metiéndose en la pesca, logra escapar del alboroto que rodea a Jerusalén por causa de la resurrección. Cristo se ha levantado de entre los muertos, pero sus apariciones son poco frecuentes e imprevisibles. En la aparición en Galilea, Jesús obliga a Pedro a enfrentarse a su culpa no resuelta por causa de sus negaciones de Jesús. La agitación que embarga a Pedro solo puede calmarse para que logre la paz cuando Pedro abandona su programa privado de actividades (incluyendo su intento de regresar a la pesca) y accede a una voluntad superior para su vida.

Ningún creyente puede hallar paz haciéndose pasar por seguidor de Dios mientras siga dedicado a su propia voluntad. Cuando se acepta la voluntad de Dios, se hace posible la paz verdadera. Hasta ese entonces nuestros intentos de servir a Dios a la vez que hacemos nuestra propia voluntad solo producen turbulencia interior y falta de paz.
El famoso evangelista, R. A. Torrey, confesó que durante años había intentado hacer su propia voluntad al determinar cómo habría de vivir. Mientras hacia esto, su madre oraba pidiendo que él rindiera su vida a Dios. Finalmente cuando su vida iba cuesta abajo, se hallaba contemplando la posibilidad de suicidarse en una solitaria habitación de un hotel. En ese momento recordó un consejo de su madre. “Hijo, en tu hora más oscura, invoca el nombre del Dios de tu madre”. Torrey confiesa que ni siquiera usó la palabra Jesús al invocar el nombre de Dios. Pero al usar la rara nomenclatura de “Dios de mi madre”, fue redimido. De repente tuvo paz. Todos sus planes inútiles para su vida fueron reemplazados inmediatamente por una voluntad superior.

PAZ: EL GOBIERNO DEL ESPIRITU SANTO

Shalôm: El machal del rûaj qadôsh
Eirene: autos brabeuo del pneuma jagion

Por favor lea 1 Tesalonicenses 1:4-10:

¿Cómo sabía Pablo que los creyentes tesalonicenses eran escogidos de Dios? El evangelio les había llegado con poder del Espíritu Santo. El mensaje había venido por el Espíritu y produjo vidas cambiadas. El Espíritu Santo es un magnífico regalo del cielo; tener al Espíritu es tener una gran bendición. ¿Cuáles son las maravillas del Espíritu, y qué es lo que hace en nuestra vida?

Venga, viajemos hasta el día de Pentecostés, el día que el Espíritu santo se derramó sobre los creyentes. Los que fueron ungidos con viento y fuego se trasladaron a las calles de Jerusalén con tal euforia mística que se los acusó de estar borrachos.

Junto con la venida del Espíritu llegó un motivo de celebración. ¿Con cuánta frecuencia nos topamos con una adoración que posea un misterio tan convincente? Que maravilloso sería que a las congregaciones actuales se las acusara de estar ebrias de Dios. Con demasiada frecuencia dan la impresión de estar muertas, vacías de toque alguno del Dios que emborracha.

En el contexto de estas acusaciones de creencia borracha llegan las palabras de Joel, expresadas por Pedro: “Sucederá que en los últimos días –dice Dios¬¬¬- , derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano… Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo” (Hechos 2:17-21).

¿Cuál es el gran legado de todo este fuego y viento? ¡PAZ! La reconciliación con Dios es la meta que él tiene en este mundo estresado. La solución no es intentar quitarle el estrés a las cosas. La solución es confesar a Cristo, recibir el Espíritu Santo y disfrutar la PAZ.

NOTA:
1. Poder (koaj, dunamis), “fortaleza; poder; fuerza; capacidad; aptitud”. Tanto koaj como dunamis expresan la capacidad inherente de llevar a cabo cualquier cosa. En Éxodo 15:6 vemos que la mano derecha de Dios manifiesta gloriosamente su “poder”. En Lucas 24:49, Jesucristo promete a sus discípulos investirlos de “poder desde lo alto”.

PAZ: LA EVEDENCIA DE LA CONFIANZA

Por favor lea Marcos 4:35-41:

Quizá la pregunta más sorprendente que Jesús les haya formulado a sus discípulos fue: “¿por qué tienen tanto miedo?” Se pensaría que sus discípulos tenían todo el derecho de estar atemorizados. Al fin y al cabo, el barco se hundía. ¿Acaso no temería cualquiera en semejante circunstancia?

La pregunta: “¿Por qué tienen tanto miedo? da lugar a todo tipo de preguntas implícitas desde la perspectiva de los discípulos: “¿Está muerto Dios?” “¿Acaso Dios no tiene poder?” “¿Es Jesucristo nuestro Señor?”
¿Por qué Jesús interroga a sus discípulos? ¿Acaso la respuesta pudiera darnos alguna revelación del poder de Dios en nuestra vida?

Los discípulos no tienen paz. Jesús puede ver eso cuando se despierta de su sueño sereno. Quizá los discípulos deban recordar quien está al mando de su mundo.
Hay un antiguo Himno titulado “Paz, cálmese” que resuena de verdad: “No hay agua que pueda el barco tragar, do yace el amo de tierra y mar.”

¿Será que la mayor parte de nuestra vida se lleva a cabo más allá del reconocimiento del poder de Dios que se evidencia mediante la muerte y resurrección de su Hijo? ¿Acaso no tiene Dios bajo su control todo aspecto de nuestra vida? ¿No debiera nuestra seguridad en tiempos de prueba provenir de recordar esta verdad?
El Hijo viviente de Dios está a bordo de nuestra vida. Por lo tanto podemos tener la confianza de que en nuestras propias situaciones tormentosas él calmará la turbulencia y nos dará la seguridad de su presencia.

Luego, en cuanto hayan aminado nuestras tormentas, al igual que sus discípulos podremos comentar: “¿Quién es este hombre Jesús? ¡Incluso nuestras tempestades privadas se someten a su calma!”

PARA MEMORIZAR: 2 Timoteo 1: 12 “Por ese motivo padezco estos sufrimientos, pero no me avergüenzo, porque sé en quien he creído, y estoy seguro de que tiene poder para guardar hasta hasta aquel día lo que le he confiado.”

QUE ESPERA DE MI DIOS EN ESTE AÑO 2010

Pastor: Isaú Orellana
Domingo, 3 de enero de 2010, 9 am
No. 1

Texto: Deuteronomio 10:12-13

INTRODUCCIÓN:
Estamos en el primer domingo del año 2010. Y Cada nuevo año trae nuevas oportunidades. Nuevo empleo, nuevo carro, nueva casa, hasta nuevas familias. Nuevas oportunidades de servir a Dios en algún ministerio de la iglesia. Para lograr alcanzar mis metas en este nuevo año, tenemos que tener claro: ¿QUE ESPERA DIOS DE MI EN ESTE 2010?

I. ESPERA QUE ANDEMOS EN TODOS SUS CAMINOS. (V. 12)

A. Hay caminos que parecen derechos pero su fin es camino de muerte. (Prov. 14:12)

B. La expresión "CAMINOS” tiene que ver con las acciones diarias que realizamos. Las decisiones que tomamos.

C. Este texto no dice mis caminos sino "SUS CAMINOS"

D. Que importante es entonces reconocer MIS CAMINOS, pero también comprender los CAMINOS DEL SEÑOR. ¡El quiere que andemos en sus caminos!

E. De manera bien sencilla podemos decir que DIOS espera que este año camine en Su voluntad.

F. ¿Qué nos dice El Señor en relación a Sus caminos?
1. Me dice que el me enseñará el camino por donde debo ANDAR. (Salmo 32:8).
2. El me notificará Sus CAMINOS. Al igual que lo hizo con Moisés (Salmo 103:7).
3. Que lo reconozca en todos mis caminos y él enderezará mis veredas. (Proverbio 3:6).
4. El hace perfecto mi CAMINO (Salmo 18:32)

G. ¿Qué hacer para que esto sea una realidad?
1. Orar.
2. Leer la Palabra.
3. Consejos sabios.

CONCLUSIÓN:
Resultado: Bendición y prosperidad. SI HACES lo que Dios quiere tu camino será prosperado.