Las Evidencias del Arrepentimiento

Pastor: Isaú Orellana
Domingo, 7 de junio de 2009
No. 2 - 2009

Introducción:
Pero, ¿estás dispuesto a admitir (¿quieres saber?), oh hombre vano (necio), que la fe sin obras es estéril? (Stg. 2:20).

Profesan, pero ¿serán Nacidos de Nuevo?

Hay personas que piensan que son salvas sólo por haber hecho la oración de fe en algún momento de su vida. Según la revista American Cristianity, en EE.UU. hay 305 millones de personas, de las cuales 250 millones profesan ser cristianos, pero sólo 134 millones asisten regularmente a la iglesia. ¿Cuántos serán verdaderos discípulos? ¿Cuántos viven como cristianos? Cada año se abren 1500 iglesias Evangélicas nuevas… ¡pero cierran 4000!

Los católicos piensan que por haber sido bautizados en su niñez, son salvos. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sólo el 26% de las personas que profesan la fe Católica asisten regularmente a la iglesia.

¿Cuántos serán nacidos de nuevo?

¿Cuáles son las Evidencias de los Verdaderos Discípulos?

Veamos el texto de Santiago, comenzando en el versículo 14

¿De qué sirve, hermanos míos, si alguien dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarlo? (Stg. 2:14)

Recordemos que Pablo afirma en Romanos que “el hombre es justificado por la fe aparte de las obras.” Las obras son la prueba de que tu arrepentimiento fue genuino. En los siguientes versículos Santiago entra en un ejemplo.

Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen del sustento diario, y uno de ustedes les dice: “Vayan en paz, caliéntense y sáciense,” pero no les dan lo necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve? Así también la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta. Pero alguien dirá: “Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.” (Stg. 2:15-18)

Si entendemos estos versículos, nos damos cuenta que no hay contradicción con lo que dijo Pablo en Romanos. Si no hay pruebas, tu fe es estéril.

Tú crees que Dios es uno (que hay un solo Dios). Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan. (Stg. 2:19)

Hay muchos que tienen la fe de los demonios. Creen, al igual que los demonios, pero no practican.

Pero, ¿estás dispuesto a admitir (¿quieres saber?), oh hombre vano (necio), que la fe sin obras es estéril? (Stg. 2:20)

En la versión NVI se traduce “hombre vano” como “hombre tonto”.

¿No fue declarado justo nuestro padre Abraham por lo que hizo cuando ofreció sobre el altar a su hijo Isaac? Ya lo ves: Su fe y sus obras actuaban conjuntamente, y su fe llegó a la perfección por las obras que hizo. (Stg. 2:21-22)

¡La fe actuó! Recapitulando, nadie puede alcanzar la salvación sin creer en Cristo; pero si alguien dice que cree, debe tener obras que lo demuestren.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Les invito a unirse a SERMONES DEL DOMINGO, Y nos haga llegar sus comentarios. Envíenos sus materiales si desea que los publiquemos en el blog.