BENEFICIOS DE LA RESURRECCIÓN DE CRISTO

INTRODUCCIÓN: Los invito a que leamos Isaías 25:6-8: 6“Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos y de vinos purificados. 7Y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones. 8Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho. Esta Escritura habla de cinco acciones que Dios hará por su pueblo. Las últimas tres acciones de esas cinco acciones consisten, primero en que Dios “destruirá a la muerte para siempre” (v. 8a), y luego que “enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros” (v. 8b), y finalmente que “quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra” (v. 8c). Todas estas cosas fueron anunciadas por el profeta Isaías como 700 años antes de Cristo. Esto, por supuesto, nos conecta con la resurrección de Cristo. 1. La resurrección es la evidencia de que el cristianismo es verdadero: “y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados” (1 Cor 15:17). 2. La resurrección prueba que el creyente vencerá la muerte: “Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?” (1 Cor 15:54-55). 3. La resurrección nos ayuda a lamentar de manera diferente: “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza” (1 Tes 4:13). 4. La resurrección nos garantiza la vida eterna: “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” (Juan 11:25-26). 5. La resurrección garantiza nuestra resurrección: “Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él” (1 Tés 4:14). 6. La resurrección garantiza que tendremos un cuerpo glorificado incorruptible: “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas” (Fil 3:20-21). 7. La resurrección significa que Jesús intercede por nosotros: “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros” (Ro 8:34). 8. La resurrección nos motiva a abandonar el pecado y vivir una vida santa: “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva” (Ro 6:4).

PROSIGO A LA META

No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.” Filipenses 3:12-16.

¿QUÉ REQIERE PROSEGUIR A LA META?

1. Reconocimiento.

2. Esfuerzo.

3. Concentración.

4. Motivación Espiritual.

5. Ayuda de Dios.

6. Tener un mismo sentir.

Alguien resumió nuestra carrera con esta ilustración práctica: “No obtendremos el premio si nos quedamos sentados al costado del estadio, meditando en él, hablando de él con palabras acertadas. Tampoco nos llevarán hacia él en el auto de la gracia. Tenemos que perseguirlo con todo nuestro esfuerzo”.


NECESITAMOS ESCUCHAR A LOS PROFETAS DE DIOS


-->
Pastor: Isaú Orellana
Lunes, 19 de enero de 2009
Artículo # 02-2009

¡Cuánto necesita el pueblo escuchar claramente la voz de Dios! Qué bien nos hace cuando Dios habla a nuestro corazón, algunas veces con palabras de aliento o amonestación, y otras con palabras de misericordia, gracia y amor. Sin duda, el que Dios le hable al hombre es un don sin medida.
Sin embargo, observo en los medios de comunicación televisada en Latinoamérica dos grandes problemas, dos extremos con una misma solucion. Ambos reclaman ser la voz de Dios autoritativa sin serlo, causando mucho mal.
El primero lo constituyen los pastores que se han fosilizado. Repiten lo que han aprendido años atrás; Verdad, pero sin vida; vino viejo en odres viejos, de buen sabor. Todo es cómodo para ellos y los que los escuchan, porque el molde ya ha sido formado para que cada parte calce perfectamente y que alrededor de ellos las personas del statu quo se sientan seguras y alentadas, convencidas de que están en lo acertado. Crecen en doctrina pero no en vida, saben las respuestas correctas, pero su carácter no ha cambiado, conocen la definición de la gracia, pero no la experimentan, viven en el pasado.
El segundo es el extremo opuesto, ni más ni menos peligroso, son los pastores y profetas de la nueva ola, donde lo viejo no sirve y hay que hacer todo nuevo. Interpretan la Biblia en una forma tan dinámica que siempre dice exactamente lo que ellos necesitan que diga en el momento apropiado. De fósiles no tienen nada, porque cada día amanecen con una nueva visión, unción o enseñanza, cada mensaje es un show de creatividad única y exclusiva, su popularidad crece porque saben decir a cada persona exactamente lo que le agrada y apelan a los anhelos del pueblo, su dios se encuentra a su alcance y manejo. No denuncian el pecado del pueblo evangélico o de los gobernantes, sino que se aprovechan de éste para sus propios intereses, sus únicas denuncias son para aquellos que critican su falta de fundamento Bíblico y su ética. Qué bien profetizan, como prometen las bendiciones de Dios, pero cuando no se cumplen, siempre la culpa o el pecado es de otro.
Lógicamente no es popular llamar al arrepentimiento cuando uno desea tener participación política o una Iglesia grande, el lema de muchos es {ser amigo del mundo para lograr que el mundo llegue a ser amigo de Dios}.Parecen tener miedo de que si presentan a Dios como realmente es, Él no tendría muchos amigos, cuando en realidad serían ellos los que tendrían menos.
Lo notable es que ninguno de los dos extremos produce personas auténticamente espirituales y santas, los dos ayudan a que sean religiosas, pero no transformadas, los dos producen autosatisfacción, orgullo y menos presión de los demás pero no misericordia, mansedumbre ni obediencia al Dios vivo.
La solución para los dos extremos, como también para cada uno de nosotros, se encuentra en este versículo: “PERO SI ELLOS HUBIERAN ESTADO EN MI SECRETO, HABRIAN HECHO OIR MIS PALABRAS A MI PUEBLO, Y LO HABRIAN HECHO VOLVER DE SU MAL CAMINO Y DE LA MALDAD DE SUS OBRAS” (Jer.23:22). Solamente al encontrarnos a solas con Dios podemos encontrar lo que Él está queriendo decir a su pueblo.
{El hombre propone y Dios dispone} es un dicho popular muy útil en este caso. Necesitamos proponernos escuchar a Dios en la Palabra y dejar que Él se disponga a enseñarnos. Necesitamos estar disponibles para que Él pueda depositar su enseñanza. Si una persona está dispuesta a sentarse a los pies de las Escrituras, como María se sentó a los pies de Jesús, encontrará al mismo Jesús hablando.
Jorge Mueller, el pastor de fe que alimentó a cientos de niños sin pedir un centavo, pasaba horas arrodillado leyendo, meditando y estudiando la Palabra para que Dios pudiera formar su mensaje en el.
Hoy en día se cumple la profecía de Daniel “Muchos correrán de aquí para allá y la ciencia se aumentará” y muchos pastores corren de aquí para allá y nunca toman tiempo para estar en silencio, para estar a solas con nuestro Dios. Crecen en ciencia, pero no han tenido tiempo de sentarse a los pies de Jesús, las estrategias y planes modernos no incluyen en sus pasos el “ESTAD QUIETOS Y CONOCED QUE YO SOY DIOS” (Sal.46:10).
¿Cuál es el resultado en el púlpito de esa falta de escuchar a Dios? Algunos repiten lo escuchado hace años y otros fabrican lo que nunca ha sido oído. No hay duda de que el show de un músico popular va a atraer más personas que un buen museo, y en la misma forma el pastor de la nueva onda va a ser más popular que el pastor que ofrece el tour del museo teológico, pero los dos están equivocados, los dos producen religiosidad sin relación con el Dios vivo.
Dios habla a través de lo que habló, y hace a través de lo que hizo. Esta realidad nos presenta un desafío grande y hermoso. Dios, el Eterno presente, hace que sus palabras y hechos pasados sean presentes y poderosos. Nos toca a nosotros escuchar y hacer por medio de su ser eterno. No debemos transformarnos ni en un museo, ni en un show de novedades, sino en oyentes atentos del Dios Eterno, y dar claramente su mensaje a su pueblo. Amén.

LA ADORACION ACEPTABLE

-->
Pastor: Isaú Orellana
Domingo, 8 de febrero de 2009
# 01 - 2009
Introducción: El día de hoy vamos a iniciar una serie de enseñanzas que tienen que ver con la adoración de los creyentes hacia Dios. En los próximos Domingos Dios nos va a estar hablando a través de su Palabra de cómo debemos adorarle. Este día vamos empezar hablando de la adoración aceptable. Vamos a conocer cuatro aspectos a la luz de la Palabra de Dios, de la adoración aceptable. Veamos que:

I. La adoración aceptable se dirige a la persona correcta
A. No a los ídolos (Ex. 20:3; 1 Cor. 10:14; 1 Juan 5:21; Apoc. 21:8)
B. No a los hombres (Hech. 10:25, 26; Hech. 14:11-15)
C. No a los ángeles (Apoc. 19:10; 22:8, 9)
D. Sino a Dios (Ex. 20:3; Mat. 4:10)

II. La adoración aceptable es compuesta de actos escriturales de culto - no de invenciones humanas
A. Caín trató de adorar a Dios según su propia opinión (Gén. 4:3)
B. Los fariseos trataban de adorar a Dios según los mandamientos de hombres (Mat. 15:9)
C. Dios no es honrado con manos de hombres (Hech. 17:24, 25)

III. La adoración aceptable se lleva a cabo según el plan de Dios
A. A veces los hombres practican los actos de culto que Dios ha autorizado, pero de una manera que Dios no ha mandado.
B. Ejemplos del Antiguo Testamento:
1. Nadab y Abiú (Lev. 10:1, 2)
El quemar incienso era autorizado, pero la manera en que ellos lo quemaron no era mandado.
2. El Rey Uzías (2 Crón. 26:16-19)
El quemar sahumerios era acto autorizado, pero Uzías no lo practicó según el plan de Dios.
3. Saúl (1 Sam. 15:3, 7-23)
El ofrecer sacrificios era acto autorizado, pero él no lo hizo según el plan de Dios.
C. Ejemplos modernos:
1. El orar es acto escritural (1 Tes. 5:17), pero cuando se ofrece por María no lo es (1 Tim. 2:5)
2. El enseñar es acto escritural (Hech. 20:7), pero enseñar doctrinas de hombres no lo es.
3. Tomar la cena es acto escritural (Hech. 20:7), pero tomarla una vez por año o cada miércoles no lo es.
4. Levantar ofrendas los domingos es acto escritural (1 Cor. 16:1, 2), pero tener ventas de tamales etc. no lo es.
5. Cantar himnos es acto escritural (Ef. 5:19), pero acompañar los himnos con música mecánica no es ejecutar el acto según el plan de Dios, sino que es añadir a su palabra.

IV. La adoración aceptable se ofrece en espíritu y en verdad (Juan 4:24)
A. El fariseo y el publicano ambos se ocuparon en un acto de culto autorizado de Dios (Lucas 18:10-14). Uno ofreció su culto en espíritu y en verdad y el otro no.
B. La viuda pobre y las demás personas que echaron en la colecta practicaron un acto de culto autorizado (Marcos 12:41-44), pero la ofrenda de la viuda fue dada en espíritu y en verdad.
C. El culto aceptable no es ofrecido solamente en espíritu; es decir, que la sinceridad no garantiza que nuestro culto sea aceptable si no es conforme a la verdad - la palabra de Dios (Juan 17:7).

EL PROFETA DE SU VIDA


-->

Devocional NO. 6
“Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros.” Números 14:28

Vimos en otra enseñanza que Dios tiene su oído atento a todos los hombres. Él nos oye todo el tiempo porque es omnipresente, omnisciente, omnipotente. O sea, que él puede estar escuchándolo a usted y a mí al mismo tiempo.

Hoy quiero que vea cuál es la diferencia de lo que habla.

Mire el versículo antes citado. Dice que Dios va a hacer según lo que nosotros hablemos. Entonces usted me preguntará ¿Si hablo temor puedo terminar mal? Sí, si no cambia su confesión a tiempo. ¿Recuerda a Job? En el capítulo 3 versículo 25 declara “el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía”. Job fue profeta de su propia vida. Hablo de lo que temía y eso le aconteció.

Lo que usted habla a Dios es lo que va a experimentar. ¿Recuerda los dos espías de Números 14? Ellos creyeron a Dios y llegaron a la tierra prometida (versículo 30). Llegaron porque creyeron y hablaron lo que Dios les había dicho. El apóstol Pablo también practicaba esto y lo declara en 2 Corintios 4:13 “… conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé…”

Cuando usted cree y confiesa, recibe el poder y potestad de ser llamado hijo de Dios y pasa a ser heredero y coheredero junto con Cristo. Entonces lo de él también es suyo. Créalo y confiéselo hoy.

Ahora le pregunto ¿Tiene ganas de morirse? Me imagino que no. Entonces comience a hablar bien de su vida. Isaías 3:10 habla de usted. Dice: “Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos.” ¿Lo cree? Comience a confesarlo hoy mismo.

La mayoría de la gente quiere ver para creer, pero bienaventurados los que no vieron y creyeron. Usted es un bienaventurado porque creyó sin ver y si sigue creyendo a la palabra de Dios va a ver cosas gloriosas manifestarse en su vida. Recuerde que todo lo que habla llega al oído de Dios.

Comience hoy a profetizar lo que quiere ver. Dígaselo a Dios y él lo hará. Usted es el profeta de su vida.

Oración: Padre, creo hoy que tú me escuchas y me determino a hablar siempre lo que quiero vivir, que es todo aquello que dice tu Palabra. Todo aquello que tú me dejaste como herencia. La tomaré. En el nombre de Jesús, amén.