PROSIGO A LA META

No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.” Filipenses 3:12-16.

¿QUÉ REQIERE PROSEGUIR A LA META?

1. Reconocimiento.

2. Esfuerzo.

3. Concentración.

4. Motivación Espiritual.

5. Ayuda de Dios.

6. Tener un mismo sentir.

Alguien resumió nuestra carrera con esta ilustración práctica: “No obtendremos el premio si nos quedamos sentados al costado del estadio, meditando en él, hablando de él con palabras acertadas. Tampoco nos llevarán hacia él en el auto de la gracia. Tenemos que perseguirlo con todo nuestro esfuerzo”.