¿Qué significa ser salvo?

Hechos 4:12:

INTRODUCCIÓN:

Estimado amigo, yo no sé cuánto tiempo has estado escuchando el mensaje de salvación, cuantos servicios más vas a dejar pasar sin tomar la decisión. Hoy Dios te llama una vez mas y te da la oportunidad que puedas tener un encuentro con Él.

Mi deseo en esta ocasión es hablarte del evangelio en forma muy sencilla sin complicaciones, muchas veces se ha hablado desde este pulpito acerca de la salvación, deseo que meditemos en lo que significa ser salvo, existen muchas definiciones, por ejemplo se dice que ser salvo es tener una experiencia con Dios, una experiencia espiritual y el que la ha tenido puede hablar de ella con certeza y convicción, no es una idea ni siquiera un deseo, sino una realidad en la vida propia de los que hemos venido a Cristo, por ello el lenguaje del convertido es de afirmaciones contundentes y no de dudas.

El hombre o está perdido o está salvo; su relación con Cristo es lo que establece la diferencia, si el hombre recibe a Jesús es salvo, si lo rechaza es condenado, la experiencia de la salvación es la más grande experiencia que el ser humano puede tener, pues la seguridad de la salvación produce un gozo indescriptible, por eso Jesús les dijo a sus discípulos que el verdadero gozo que ellos debían sentir no residía en el hecho de que los espíritus se les sujetaran, si no en la realidad de que sus nombres estaban escritos en los cielos, es decir el verdadero gozo del cristiano es porque Jesucristo le ha Salvado, yo me gozo en esta realidad, cuantos más se gozan juntamente conmigo en esta noche, ¡Aleluya!

Pero si el tema que nos interesa esta ocasión es lo que significa ser salvo, quisiera que pensáramos en cuatro ideas, veamos cada una de ellas:

I. SER SALVO SIGNIFICA SER PERDONADO

La condenación es el resultado del pecado, pablo declara “porque la paga del pecado es muerte”, entonces el pecado es la causa de la separación entre el hombre y Dios, y el problema del pecado tiene que ser resuelto. Para que la criatura desobediente pueda estar en buenas relaciones con Dios es indispensable que le sean perdonados sus pecados., alguien define el perdón como la nota más dulce en la música del evangelio, el anuncio de que hay perdón por la sangre de Jesús, es el rayo más brillante de esperanza en el cielo oscuro del pecador. El perdón significa que una carga pesada nos ha sido quitada de encima; que las cadenas que aprisionaban al pecador y le hacían ser un esclavo vil, ahora están rotas para hacerle libre, que la puerta del cielo que antes estaba cerrada para él, ya fue abierta y ahora puede entrar, y que el veneno del pecado ha sido contrarrestado exitosamente. Por ello el salmista declara: “Bienaventurado aquel cuya trasgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado, bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño” Salmo 32.1-2 >, Jesucristo perdona y su perdón es verdadero, completo y eterno, el que ha sido perdonado por Dios puede disfrutar de paz y estar seguro de que sus pecados nunca más le condenaran.

Miqueas afirma: “Echara en lo profundo del mar todos nuestros pecados… (7:19), pablo nos dice algo similar “Ahora pues ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús…” Rom. 8:1.

II. SER SALVO SIGNIFICA ESTAR LIBRE DE CONDENACIÓN ETERNA

La condenación se sufre por que el pecador merece castigo por su desobediencia; ante Dios y ante la justicia del cielo, el hombre es culpable, de sí mismo no tiene nada que lo justifique, aparte de la misericordia Divina, no hay esperanza alguna para él., por ello el profeta Ezequiel afirma: “El alma que pecare esa morirá…” (18:46), (Juan 3.18, 19-36) “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito hijo de Dios. Y esta es la condenación que la luz vino al mundo, y los hombres amaron mas las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas…El que cree en el hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al hijo no vera la vida, si no que la ira de Dios está sobre el…”

Aunque muchos quieran ignorar la existencia de un infierno este existe en algún lugar y es el fin de una vida condenada, pero que importante es hacer notar, dejar bien en claro que la salvación nos libera de toda condenación. Habiendo sido perdonado la ley ya no me condena, por medio de la salvación es operado un cambio radical, se da llamada regeneración y un cambio en su destino eterno, no puede haber una dicha más grande que pasar de muerte a vida, por ello Jesús dijo “De cierto de cierto os digo; el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación mas ha pasado de muerte a vida” Juan 5:24

III. SER SALVO SIGNIFICA SER HECHO HIJO DE DIOS

En la esencia de la salvación esta el establecimiento de una nueva relación; el pecador arrepentido se convierte en hijo de Dios, llega a ser miembro de la familia de Dios, antes solo era criatura de Dios y como tal recibe todos los cuidados de Dios y sus atenciones que como creador amoroso no hace distinción alguna, si no que a todos los bendice igual, pero que hermoso cuando es salvo el ser humano deja de ser solo una criatura mas y se convierte en un verdadero hijo de Dios con todos sus privilegios.

“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud, para estar otra vez en temor, si no que hemos recibido el espíritu de adoración por el cual clamamos ¡Abba padre!” (Rom. 8:15).

“Mirad cual amor nos ha dado el padre, para que seamos llamados hijos de Dios…” 1ra Juan 3:1.

IV. SER SALVO SIGNIFICA SER HEREDERO DE LA GLORIA

Se puede ver la salvación como una hermosa cadena de eventos, en la que un evento lleva a otro, estando todos estrechamente ligados entre sí. Al ser perdonado el pecador, queda libre de la condenación; al ser liberado de la condenación, es adoptado como verdadero hijo de Dios, al ser hecho hijo de Dios se le da el privilegio de heredar vida eterna, es pues la salvación un proceso, un desarrollo; algo que empieza, que continua y que llegara a culminación feliz, avanzamos en ella y al mirar hacia adelante, hay una esperanza bendita que nos atrae, es un ascenso hacia la perfección, hacia la plena comunión con el Señor, hacia la gloria.

“Por tanto no desmayamos; aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día, porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez mas excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, si no las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”

Es difícil describir este significado de la salvación, podemos intuir tan solo lo que nos espera en los cielos con Cristo, después de nuestra gloriosa resurrección, al igual que todos los héroes de la fe, nosotros también esperamos “La ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios”.

“Antes bien como está escrito: cosa que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido a corazón de hombre, son las que Dios ha prometido a los que le aman…” (1ra Corintios 2:9).

La salvación hará que nosotros contemplemos la gloria de Dios, que penetremos en los misterios insondables de la creación y que un día en compañía de todas las criaturas redimidas, nos postremos reverentes para adorar a aquél que nos amó con amor infinito y eterno, yo quiero estar ahí, yo quiero gozarme un día en la presencia de Dios, yo quiero ver su rostro.

CONCLUSIÓN:

Oh, amado hermano, si tú ya has sido salvo, regocíjate en el Señor, porque es algo grandioso lo que te ha sucedido, pues ya has sido perdonado, eres libre de condenación, eres llamado hijo de Dios y tienes una herencia gloriosa. Pero aquí tenemos en esta noche muchos que no pueden gozarse como nosotros en esta poderosa bendición. A ustedes que no han sido salvos, el Señor les está llamando, y les está ofreciendo salvación. Esta puede ser tu gran fiesta, no desaproveches esta oportunidad que Dios te está brindando. ¡Amén!

Se vende ministro

Pastor: Isaú Orellana
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Cuando en Israel no había rey, y cada quien hacía lo que le venía en gana, ocurrió la siguiente historia relatada en Jueces Cap. 17–18. Esta historia es posterior a los relatos de los jueces propiamente dichos. La historia añade más de lo mismo, lo cual hace subir al libro hacia un clímax literario, mientras Israel moral y socialmente sigue vertiginosamente en la otra dirección, hacia abajo.

Una señora que vivía en las montañas centrales de Israel tenía un hijo llamado Micaías (“quién como Yavé”). A la señora le robaron toda una fortuna, mil cien siclos de plata (¿administradora del dinero en la casa? ¿No tenía marido?); ella, como era lógico en la época, maldijo al ladrón (¿tenía sus sospechas?). Tiempo después, el ladrón confesó y devolvió el dinero. Había sido el mismo hijo. “¡Qué familia esta!” diría uno, pero los ladrones intrafamiliares abundan, hasta en las mejores familias.

La señora, feliz con la noticia, bendijo a su hijo (¿para deshacer la maldición?) y consagró la plata a Yavé: decidió fabricar un ídolo a Yavé con parte de la plata y ¡se lo regaló a su hijo! Y, como santuario sin sacerdote no puede funcionar, entonces Micaías consagró a uno de sus propios hijos como sacerdote; sin importarle el orden sacerdotal estipulado en la Ley. De esto, dice el autor de Jueces, no se sorprenda porque “en aquel tiempo no había rey en Israel y cada quien hacía lo que le bien le parecía” (17:6).

Apareció por ahí un levita que venía de Belén. Este sí era de linaje sacerdotal y andaba buscando chamba, pues engrosaba la lista de los ministros desempleados en ese tiempo. Conociendo a Micaías, uno se imagina que se encontraron la olla y la tapa: Micaías quita a su hijo y pone al levita como su nuevo sacerdote. Le dice: quédate en mi casa, serás para mí un padre y sacerdote, te pagaré diez siclos de plata al año más ropa y comida. Una oferta irresistible, la cual el joven levita aceptó y fue para Micaías como un hijo. Micaías ahora siente que no le falta nada y que tiene asegurado el favor de Dios, pues tiene plata, sacerdote levita, ídolo y santuario (17:10–13). Qué más le podía pedir a la vida. De esto, dice el autor de Jueces nuevamente, no debemos sorprendernos porque “en aquel tiempo no había rey en Israel”… (18:1).

No sólo había levitas buscando dónde tener mejor vida, sino también una tribu entera, Dan. Casualmente, cinco espías de estos llegan cerca de la casa de Micaías y oyen el acento del levita y saben que no es de allí. Después de una breve entrevista, el levita aprueba sus intenciones de tomarse algunos territorios cercanos, lo cual hacen, convencidos de que Yavé está con el levita y con ellos.

Los danitas son 600. Los cinco espías cuentan a sus compañeros los datos del levita y pensaron y actuaron igual que Micaías. Hacen sus cálculos: si son 600 y tienen armas de guerra, no necesitan dialogar ni negociar con Micaías. Sólo tienen que tomarse los objetos del santuario de Micaías y hacerle una oferta al levita. Lo invitan a ser padre y sacerdote con una oferta irresistible para el levita: “Prefieres ser sacerdote de toda una tribu de Israel o sólo de la casa de un hombre?” Sabiendo como sabemos qué es lo que le interesa a este ministro de Dios desde el comienzo, no cabe duda que aceptaría la propuesta con gran alegría. Si con una pequeña congregación ganaba lo suficiente para vivir dignamente, ahora con 600 (sin contar mujeres y niños) tendría el futuro asegurado por generaciones. El levita, ni corto ni perezoso, ahora se roba el santuario completo de Micaías y se va a su nuevo ministerio (18:18–20). Micaías no lo pidió, pero como había otros que pensaban como él, en cierta manera “los invitó.”

El Micaías que habíamos visto como “el malo,” ahora es “pobrecito.” Los danitas no lo dejan ni hablar. Tuvo el coraje de ir a reclamarles cuando se le llevaron a su dios y a su ministro; los danitas primero le preguntan qué le pasa y luego lo mandan a callar. Es como si le dijeran: “¿no eres tú igual de ladrón que este levita y tienes la misma teología pragmática que nosotros? ¿Qué te pasa?”

Si el ministro toma sus decisiones basado en cantidades de personas y en mayores ingresos, está reflejando de quién es ministro: del poder, la fama y el dinero, no de Dios. Cuando el libro de Jueces dice que “no había rey en Israel y cada quien hacía lo que bien le parecía,” no está diciendo que la monarquía es la solución (1 Samuel 12:24–25), como han dicho muchos académicos; lo que está diciendo es que quien debe reinar en Israel, es decir, Dios, no reina. Detrás de la espiritualidad y el exuberante lenguaje de dar “más gloria a Dios” pueden esconderse los deseos más egoístas y pecaminosos. ¿Se puede imaginar al levita contando su “testimonio” de cómo Dios lo había prosperado?

La iglesia evangélica en América Latina enfrenta una crisis de enormes proporciones. Con frecuencia, las iglesias se multiplican gracias al espíritu de independencia y de grandeza que reina. Hay una competencia por el que tenga más. Más de un ministro ha decidido “abrirse” cuando ve que tiene “más posibilidades” si se independiza. Parecieran llevar colgado un letrero: “Se vende ministro, ¿quién da más?”.

La Alabanza Libera la Bendicón

Pastor: Isaú Orellana
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Hechos 16:22-26

22Entonces se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarlos con varas.
23Después de haberlos azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardara con seguridad.
24El cual, al recibir esta orden, los metió en el calabozo de más adentro y les aseguró los pies en el cepo.
25Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
26Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.

En esta palabra podemos ver muchas cosas. Primero, lo poderoso que es alabar a Dios en la dificultad. El alabar a Dios en la dificultad, en el problema y ser agradecido de lo que estamos viviendo, trae sobre nosotros la libertad del problema, de las cadenas que nos tienen preso. Muchas veces estamos presos por hacer el bien por buscar lo correcto, por incluso el celo por Dios y no entendemos porque nos aborrecen por eso, porque nos rechazan y nos meten a una cárcel y nos discriminan, nos apartan y nuestros sentimientos nos producen cadenas y nos atrapan y nos dolimos. Y estamos en una verdadera cárcel sin salida pero si tú alabas a Dios por eso, por estar preso por su causa, provocaras que la tierra tiemble y serás liberado de tus cadenas de lo que te tiene atrapado y te pondrás por sobre tus dificultades.

A veces siempre miramos lo que no tenemos y desvalorizamos lo que tenemos. Cuando tu empiezas a darle gracias a Dios por tus dificultades, por estar en problemas, por estar pasando pruebas realizaras un mover tan grande en lo espiritual que la tierra temblara por la presencia del Espíritu Santo y donde está el Espíritu de Dios allí hay libertad, libertad de tu problema, libertad, de tu enfermedad, libertad de tu frustración, libertad de los que te aborrecen, libertad de tus heridas en tu corazón, libertad de tu pasado que te atrapa, libertad del acusador, libertad del día malo, libertad del hermano que te daña , libertad del pastor que no te toma en cuenta, libertad del que no tema. Empieza a agradecer a Dios por lo bueno y mayor aun por lo malo de esta forma Dios sacara lo mejor de ti la uva para sacar el mejor vino tiene que ser pisada.

Hoy te voy a mostrar cosas que te alentarán a darle gracias a Dios por todo lo que a hecho por ti. Por toda la sanidad y las bendiciones que nos ha dado. Hermano muchas veces preguntamos por qué Dios no escucha mi oración y te diré que la gratitud de corazón A Dios de lo que ya tienes es la lleve que te otorga lo que no tienes. La gratitud abre las ventanas de los cielos. Crezcan en la gracia. ¿Cómo? Siendo agradecido con la gracia y el favor que Dios te dio.

Te quiero contar una historia. Unos obreros estaban picando piedras frente a un enorme edificio de construcción. Se acercó un visitante a uno de los obreros y le preguntó: -¿Qué están haciendo ustedes aquí?-. El obrero le respondió con dureza: -¿Acaso usted está ciego para no ver lo que hacemos? Aquí picando piedra, como esclavos por un sueldo miserable y sin el menor reconocimiento. Vea este cartel, ahí ponen los nombres de ingenieros y arquitectos, pero no los nuestros, quienes somos los que trabajamos duro y dejamos el pellejo-. El visitante se acercó, entonces, a otro obrero y le preguntó lo mismo. El le respondió: -Aquí, como usted puede ver, picando piedra para levantar este enorme edificio, el trabajo es duro y está mal pagado, pero los tiempos son difíciles, no hay mucho trabajo y algo hay que hacer para llevar la comida a los hijos-. Se acercó el visitante a un tercer obrero y una vez más, le hizo la misma pregunta. El hombre le contestó con gran entusiasmo: -Estamos levantando un hospital, el más hermoso del mundo, las generaciones futuras lo admirarán y escucharán el entrar y salir constante de las ambulancias, y anunciarán el auxilio de Dios para los hombres; yo tal vez no lo veré terminado, pero quiero ser parte de la extraordinaria aventura-.”

El mismo trabajo, el mismo sueldo, la misma falta de reconocimiento, y tres maneras distintas de ver la misma realidad, de vivirla; como esclavitud, como resignación o como pasión, aventura y desafío. Piensa que el mundo es un infierno y lo será; piensa que es un paraíso y lo será. Vivir con ilusión depende de ti. En el mismo trabajo, la actitud nuestra puede cambiar mucho. De ti depende la actitud con la cual trabajes y vivas, sé agradecido en todo. Muchas veces, en vez de dar gracias por lo que tenemos, nos quejamos por lo que no tenemos.

No te vaya a pasar eso con tu matrimonio con tu familia. Vas con tu esposa, quejándote de ella, pero todos los demás dicen: “¡qué buena mujer tiene!”. Hay gente que disfruta más tu propia vida que tú. ¿Por qué no somos agradecidos de Dios lo que nos ha dado? Con tus hijos no juegas no los disfrutas no los tratas con amor, te quejas de cómo son hay gente que no tienen hijos, te quejas de tus Padres y hay hijos que no tienen Padres. Aunque no fuera a recibir un gramo más de bendiciones, el simple hecho de ser agradecido te hace vivir mejor, mas feliz. Te evita amarguras, envidias, etc. Encima de eso, al ser agradecido, Dios te bendecirá más.

Otros se quejan: a mí nadie me pone atención, no me entienden. Hermano, la Biblia dice que Dios te llama a comunión con Él todos los días. Te quejas de la soledad, cuando Dios está contigo todos los días de tu vida; te quejas por tu apariencia, en vez de estar agradecido por ser hecho a imagen y semejanza de Dios. Si tú y yo no valoramos lo que Dios nos ha dado, es porque hemos perdido la dimensión de lo que Dios nos da.

¿Sabías que tú eres una persona dichosa? Quiero leerles este otro texto que llegó a mi correo: “Si pudiéramos reducir la población de la tierra a una pequeña aldea de exactamente 100 habitantes, manteniendo las proporciones existentes en la actualidad, sería algo como esto: Habría 57 asiáticos, 21 europeos, 4 personas del hemisferio oeste, tanto norte como sur y 8 africanos; 52 serían mujeres, 48 hombres, 70 no serían blancos, 30 sí lo serían, 70 serían no cristianos, sólo 30 cristianos, 89 serían heterosexuales, 11 homosexuales; 6 personas poseerían el 59% de la riqueza de toda la aldea y los seis serían norteamericanos. De las 100 personas, 80 vivirían en condiciones infrahumanas, 70 serían incapaces de leer, 50 sufrirían de malnutrición; una persona estaría a punto de morir, un bebé a punto de nacer. Sólo uno tendría educación universitaria, sólo uno tendría computadora.

Al analizar nuestro mundo desde esta perspectiva tan comprimida, es cuando se hace más apremiante la necesidad de aceptación, entendimiento y educación. Ahora reflexiona, si te has levantado esta mañana con más salud que enfermedad, entonces eres más afortunado que los millones de personas que no sobrevivirán esta semana. Si nunca has experimentado los temores de la guerra, la soledad de estar encarcelado, la agonía de ser torturado o las punzadas de la inanición, entonces estás por delante de 500 millones de personas. Si puedes acudir a la iglesia sin temor de ser humillado, torturado o muerto, entonces eres más afortunado que tres mil millones de personas en todo el mundo. Si tienes comida en el refrigerador, ropa en el armario, un techo sobre tu cabeza y un lugar donde dormir, eres más rico que el 75 por ciento de la población mundial. Si guardas dinero en el banco, en tu cartera, tienes algunas monedas en la mesita, ya estás entre el 8% más rico de este mundo. Y si tus padres aun viven y están casados, eres una persona muy rara.

“Trabaja como que si no necesitases el dinero, ama como que si nunca te hubieran herido, canta como si nadie te estuviera escuchando”.

Hice una lista de todas ellas: la vida que Dios me dio; la familia en la cual nací, los padres que me dio, me enseñaron valores, por nacer en una casa con 7 hermanos; porque fui el ultimo; pero para Dios el primero, por haber nacido en Guatemala, en esta época, porque tengo el desafío de cambiarla; por la Escuela en la que estudié, ahí me enseñaron valores y justicia social; por la esposa que me dio pues es maravillosa y una verdadera compañera, amiga, cómplice, mi idónea; por mis 2 hijos, es lo más grande que Dios me ha dado, por mis suegros, que me adoptaron como un hijo; por la casa en la que vivo, es maravillosa; por los sueños e ilusiones que Dios ha puesto en mi corazón; por la iglesia en la que soy pastor; el amor, la Palabra y unción que Dios me ha dado; por el equipo de trabajo con el que trabajo; por la visión, por los resultados que me ha dado. Gracias por la vida eterna, porque antes era huérfano y ahora tengo a mi Padre, por su presencia, por el cielo al que vamos. Pero, sobre todo, gracias por El, que es lo mejor que ha pasado en mi vida. Por sacarme del basurero, bañarme con su sangre, cambiarme la mente, Yo nunca debí haber tenido la oportunidad de predicar la Palabra y hoy la tengo. Eso en sí es una gran bendición, y si no merecía predicar la Palabra, mucho menos tener a alguien que me escuchara.

Quiero que cierres tus ojos y pienses y hagas un recorrido por todo lo que Dios te ha entregado aún de los momentos difíciles que te ha sacado y le agradezcas por lo que ha hecho en tu vida por lo bueno y por sobre todo lo malo y veras el mover de Dios para librarte de lo malo y aumentar lo bueno

El amor incondicional de una madre

Pastor: Isaú Orellana
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Domingo, 10 de mayo de 2009

Texto: Isaías 49: 15
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Introducción: El amor de una madre es incomparable, solo lo supera el amor que Dios tiene por cada uno de nosotros. Una madre es el ejemplo que más se asemeja al amor que Dios tiene por nosotros, pero aunque su amor sea muy grande hacia su hijo, no logra llegar al nivel del amor incomparable de Dios hacia sus hijos. Pero Dios ha sido tan lindo en depositar sobre una madre un amor que permite que haga hasta lo imposible por un hijo y eso es algo que tenemos que valorar en estos días. ¡Feliz día de las madres!

I. Ejemplos Bíblicos del Amor de una Madre.

a) El amor de Agar por su hijo. (Génesis 21: 16)

b) El amor que tuvo por el la madre de Moisés. (Éxodo 2:3)

c) El amor que tuvo la madre de Samuel por el. (1 Samuel 2:19)

d) El amor de la madre en el tiempo de Salomón. (1 Reyes 3:26)

e) El amor de la madre cananea. (San Mateo 15: 22)

f) El valor que tuvo la madre de Jesús para poder soportar los padecimientos de su hijo. (San Juan 19: 25)

Ante esto, ¿Qué actitud deberíamos tener hacia nuestra madre?

II. Deberes de los hijos. Prov. 15:20

a) Honrar a nuestra madre. (Éxodo 20: 12)

b) Tener en actitud de respeto a nuestra madre. (Levíticos 19: 3)

c) No deshonrarla. (Deuteronomio 27: 16)

d) No menospreciar la enseñanza de nuestra madre. (Proverbios 30: 17)

e) Obedecerle. (Efesios 6:1)

Conclusión: Sin duda la madre es un regalo de Dios, su amor hacia nosotros es muy grande por lo cual debemos honrarla no solo en un día especial, sino cada día de su existencia, para que de esta manera podamos agradar a Dios.

El Espíritu Santo (Segunda parte)

Pastor: Isaú Orellana
Domingo, 26 de abril de 2009
# 7 - 2009


Hechos 1:8: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.

Introducción: En esta sección aprenderás acerca de: La Personalidad del Espíritu Santo, El Bautismo del Espíritu Santo, Los Dones del Espíritu Santo, Fruto del Espíritu Santo, ¿Dónde está el Espíritu Santo? Sensibilidad del Espíritu de Dios, Emblemas y Nombres del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo es parte de la triuna naturaleza de Dios, pero el Espíritu Santo también tiene una personalidad individual.

I. PERSONALIDAD DEL ESPÍRITU SANTO

A. La Biblia revela que el Espíritu Santo:

1. Tiene una mente:
“Pero el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu” (Romanos 8:27).

2. Escudriña la mente humana:
“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios” (1 Corintios 2:10).

3. Tiene voluntad:
“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere” (1 Corintios 12:11).

La voluntad del Espíritu Santo guía a los creyentes al negarle permiso de ciertas acciones:

“Atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió” (Hechos 16:6-7).

La voluntad del Espíritu Santo también guía a los creyentes al concederles permiso:
“Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciáramos el evangelio” (Hechos 16:10).

4. Habla:
“El Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro” (Hechos 8:29).

5. Ama:
“Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios” (Romanos 15:30).

6. Intercede:
El Espíritu Santo intercede (ora a Dios) a favor de los creyentes:

“De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Romanos 8:26).

De esta lista de rasgos de personalidad puedes inmediatamente reconocer las importantes funciones del Espíritu Santo en la guerra espiritual. El Espíritu Santo guía tu guerra. Revela cosas espirituales que no pueden ser conocidas naturalmente. El Espíritu Santo habla la voluntad y las palabras de Dios para ti. También intercede por ti cuando estás en batallas espirituales.

II. EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO:

Existe una experiencia espiritual llamada el bautismo del Espíritu Santo el cual involucra el signo de hablar en lenguas (Hechos 2), y la evidencia del poder necesario para llegar a ser un efectivo testigo del Evangelio (Hechos 1:8).

Para librar guerra espiritual efectiva, es importante para ti experimentar el bautismo del Espíritu Santo. Esta es una fuente de poder para las batallas espirituales.

III. DONES DEL ESPÍRITU SANTO:

A. El Espíritu Santo da dones espirituales especiales a los creyentes.

Estos dones espirituales son abordados en detalle en el curso sobre el Espíritu Santo. Las principales referencias que listan los dones del Espíritu Santo son:

1. Romanos 12:1-8

2. 1 Corintios 12:1-31

3. Efesios 4:1-16

4. 1 Pedro 4:7-11

Los dones el Espíritu Santo son necesarios para equipar a los creyentes para el combate contra las fuerzas del mal. Los dones del Espíritu Santo incluyen los siguientes:

1. Dones especiales para equipar al pueblo de Dios: Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, maestros.

2. Dones verbales para explicar la verdad de Dios: Profecía, enseñanza, exhortación, palabra de sabiduría, palabra de conocimiento.

3. Dones de servicio para la obra de Dios: Servicio, ayuda, liderazgo, administración, dar, misericordia, discernimiento de espíritus, fe, hospitalidad.

4. Dones de señales para establecer la autoridad de Dios: Lenguas, interpretación, milagros, sanidades.

IV. FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO:

El Espíritu Santo también desarrolla fruto espiritual en la vida de los creyentes. El “Fruto del Espíritu Santo” se refiere a la naturaleza del Espíritu revelada en la vida del creyente. Son cualidades espirituales que deben ser evidentes en las vidas de todos los cristianos.

Los dones del Espíritu Santo son para poder. El fruto del Espíritu Santo es para el carácter en la vida del creyente. Si no desarrollas signos del carácter de Cristo entonces te volverás una víctima de las fuerzas del mal. El fruto espiritual es evidencia de madurez espiritual. Como el fruto en el mundo natural, es un producto que resulta de un proceso de vida.

Hay dos tipos de fruto espiritual:

A. Existe un fruto espiritual de reproducción:

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé” (Juan 15:16).

B. Existe también un fruto interno de características de Cristo.

Estas cualidades son completamente opuestas a las de la naturaleza carnal del hombre:

“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:19-23).

Aunque el poder de la carne fue derrotado en la cruz, como creyente experimentas esto sólo en la medida que prácticas la fe en la obra terminada de Jesús. Por lo tanto, para ser efectivo en negar el poder de la naturaleza pecaminosa de la carne, es necesario que desarrolles o te “vistas” del fruto del Espíritu Santo.

V. ¿DÓNDE ESTÁ EL ESPÍRITU SANTO?:

Jesús prometió a Sus seguidores que después de Su regreso al Cielo Él enviaría el Espíritu Santo a la tierra para consolarlos:

“Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce; pero vosotros lo conocéis, porque vive con vosotros y estará en vosotros” (Juan 14:16-17).

Una de las funciones principales del Espíritu Santo es dirigir la atención a Jesucristo:

“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí’ (Juan 15:26).

Dios el Espíritu Santo, en forma espiritual e invisible para los ojos naturales del hombre, está en el mundo hoy. Está activo redarguyendo a los hombres de pecado, atrayendo a los hombres a Jesucristo, equipando a los creyentes con poder para la guerra espiritual, guiándolos, y testificando de Jesús.

VI. SENSIBILIDAD DEL ESPÍRITU SANTO:

El Espíritu santo tiene una naturaleza sensible. Esto significa que tiene sentimientos que pueden ser afectados por las acciones del hombre. Debido a esta naturaleza sensible del Espíritu Santo la Biblia nos advierte de que podemos hacer con el Espíritu Santo.

A. Mentirle al Espíritu Santo (Hechos 5:3-4)
B. Resistir el Espíritu (Hechos 7:51)
C. Apagar el Espíritu (1 Tesalonicenses 5:19)
D. Contristar el Espíritu (Salmos 78:40 y Efesios 4:30)
E. Insultar el Espíritu (Hebreos 6:4-6),
F. Blasfemar el Espíritu (Mateo 12:31-32)
G. Molestar el Espíritu (Isaías 63:10)

Es importante que no ofendas la naturaleza sensible del Espíritu Santo. Si el Espíritu Santo es ofendido por tus acciones retirará Su presencia. Tú no puedes librar guerra espiritual de manera efectiva sin el poder del Espíritu Santo.

VII. TÍTULOS DEL ESPÍRITU SANTO:

Hay varios títulos usados en la Biblia para describir el Espíritu Santo. Un título es una frase descriptiva que explica la posición de una persona y/o función. Es importante que conozcas la función del Espíritu Santo en la medida que entras en la guerra espiritual. Busca las siguientes referencias en tu Biblia para estudiar los títulos dados al Espíritu Santo.

A. El Espíritu Santo es llamado:

B. El Espíritu de Dios – 1 Corintios 3:16
C. El Espíritu de Cristo – Romanos 8:9

D. Espíritu Eterno – Hebreos 9:14

E. Espíritu de Verdad – Juan 16:13

F. Espíritu de Gracia – Hebreos 10:29

G. Espíritu de Vida – Romanos 8:2

H. Espíritu de Gloria – 1 Pedro 4:14

I. Espíritu de Sabiduría y Revelación – Efesios 1:17

J. Consolador – Juan 14:26

K. El Espíritu de la Promesa – Hechos 1:4-5

L. Espíritu de Santidad – Romanos 1:4

M. Espíritu de Fe – 2 Corintios 4:13

N. Espíritu de Adopción – Romanos 8:15

VIII. EMBLEMAS DEL ESPÍRITU SANTO:

La Biblia usa varios emblemas para representar al Espíritu Santo. Un emblema representa algo. Es un símbolo el cual tiene un significado especial. Busca las siguientes referencias en tu Biblia. Cada una de ellas usa emblemas que representan al Espíritu Santo:

A. Paloma: Juan 1:32, Cantar de los Cantares 6:9

B. Aceite: Lucas 4:18, Hechos 10:38, Hebreos 1:9

C. Agua: Juan 7:37-39, Isaías 44:3

D. Sello: Efesios 1:13, 4:30, 2 Corintios 1:22

E. Viento: Juan 3:8, Hechos 2:1-2

F. Fuego: Éxodo 3:2, 13:21, Levítico 9:24; Hechos 2:3

El bautismo en el Espíritu Santo: Para recibir el bautismo en el Espíritu Santo, primero usted debe creer en el Señor Jesucristo. Cuando haya confesado sus pecados y haya pedido Su perdón, usted se vuelve un candidato para ser bautizado en el Espíritu Santo. Este es un regalo de Dios que ha sido otorgado a aquellos que siguen a Cristo y piden por el bautismo en el Espíritu Santo.

Paracletología (Primera parte)

Pastor: Isaú Orellana
Domingo, 26 de abril de 2009
# 6 - 2009

Introducción: Paracletología es derivada del vocablo griego "paracletos" que quiere decir abogado o maestro. Este título lo lleva el Señor Jesucristo. "Abogado, tenemos para con el Padre, a Jesucristo el Justo." (I Juan 2:1). Pero es más frecuentemente usado para designar la función del Espíritu Santo para con los creyentes de esta dispensación. La palabra "consolador" que se usa en castellano no es del todo propia, pues su función no se limita a consolar. Su ministerio se extiende a auxiliar, enseñar, guiar a toda verdad", dar valor para testificar, etc.

I. La Personalidad del Espíritu Santo

Hay muchas personas que piensan que el Espíritu Santo es una fuerza o un líquido. Quizá toman esta idea de que, a diferencia de Dios y de Cristo, éste se le llama Espíritu. Vamos a estudiar a continuación algunos argumentos para demostrar que el Espíritu Santo es una persona como lo es el Padre (Dios) y el Hijo (Jesucristo). Recuerde que la personalidad radica en el espíritu y no en el cuerpo.

A. Sus Funciones o Ministerio.

1. Abogar o consolar. (Juan 14:16)
Ese "otro consolador" vendría a continuar la obra de Cristo. ¿Podría una fuerza o algo impersonal continuar esa obra? Necesariamente el Espíritu Santo tiene que ser una persona.

2. Enseñar. (Juan 14:26)
El Espíritu Santo es designado aquí como un maestro y sólo una persona puede tener esa función.

3. Glorifica, pide por nosotros, reparte dones, se puede contristar. (Juan 16:14, Rom. 8:26, I Cor. 12:11, Ef. 4:30)
Todas estas cosas nos hablan claramente de la personalidad del Espíritu santo.

B. Su Asociación con Dios y con Cristo.

1. Si creemos en la Trinidad, tenemos que aceptar la personalidad del Espíritu Santo porque Dios y Cristo son personas divinas y para que haya Trinidad el Espíritu Santo tiene que ser una persona también.
La negación de la personalidad del Espíritu Santo destruye la doctrina de la Trinidad.

2. En la fórmula bautismal (Mat. 28:19), se manda bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Es inconcebible que las dos primeras personas (El Padre y el Hijo) vayan a ser puestos a la par de una fuerza, influencia o fluido. Además, la expresión "en el nombre" nos habla de la personalidad igual en los tres - El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.

II. Deidad del Espíritu Santo

Queremos decir por "La deidad del Espíritu Santo" que el Espíritu Santo es Dios. No que sea un Dios, sino que es Dios igualmente que el Padre y el Hijo. Esto no es un dogma inventado sino una verdad revelada en las Escrituras.

A. El Espíritu Santo se llama Dios. (Hech. 5:3-4)

En el versículo tres Pedro dice que Ananías ha mentido al Espíritu Santo y en el versículo cuatro, como para que el pueda comprender la magnitud de su pecado le dice: "No has mentido a los hombres, sino a Dios". El Espíritu Santo es llamado sencillamente Dios.

B. En la fórmula bautismal. (Mat. 28:19)

El nombre del Espíritu Santo es puesto a la par del de Dios y de Cristo. ¿Cómo sería posible que ocupara este sitio si no fuera igualmente que el Padre y el Hijo?

C. El Espíritu Santo tiene atributos divinos.

1. Eternidad - Heb. 9:14.
2. Omnisciencia - I Cor. 2:10.
3. Omnipotencia - Rom. 8:11.

Estos atributos son exclusivamente de Dios y si el Espíritu Santo los tiene, se sigue lógicamente que el Espíritu Santo es Dios.

D. Al Espíritu Santo se le atribuyen obras divinas.

1. En la Creación.
De acuerdo con Génesis 1:2, "el Espíritu de Dios se movía sobre el haz de las aguas" como la gallina cubre sus huevos para darles calor y para desarrollar la vida. Además añade Job, "Su Espíritu Santo como Dios y Cristo estuvo activamente trabajando en la creación. Ahora podemos entender mejor la palabra: "Hagamos" de Gén. 1:26 en relación a la creación del hombre.

2. En el Ministerio de Cristo.
Cristo echaba fuera los demonios y hacía los milagros "por el Espíritu de Dios". (Mat. 12:28) San Pablo afirma en I Cor. 12:8-10, que los milagros son obras sobrenaturales que sólo Dios puede hacer y si el Espíritu hace milagros, esto prueba que es Dios.

III. Ministerio del Espíritu Santo.

Nos referimos aquí solamente a Su ministerio de la gracia o sea después de Su descendimiento. Para mayor facilidad en la discusión de este asunto lo dividiremos en dos aspectos. Su ministerio con los inconversos y Su ministerio para los creyentes.

A. Su Ministerio con los inconversos.

1. Redargüir. (Juan 16:7-11)
En este pasaje el Señor enseña que el Espíritu Santo tendría como ministerio primario el de redargüir al mundo o sea a los pecadores, de pecado, de justicia y de juicio. En otras palabras, les convencería de su pecado de incredulidad al no aceptar a Cristo; les convencería de la justicia manifestada en la muerte de Cristo; y les convencería del hecho de que Satán (el príncipe de este mundo) fue vencido en la cruz por Cristo y es ahora un enemigo vencido (Juan 12:31-32), juzgado y sentenciado al lago de fuego.

El Espíritu Santo, al redargüir así al pecador y convencerlo de su pecado y de su suerte, le hace ver la conveniencia de aceptar a Cristo para ser perdonado y para ingresar en la familia de Dios. Unos sienten con mayor intensidad que otros, esa obra del Espíritu. No todos los que son convencidos o redargüidos se convierten. Hay algunos que endurecen sus corazones.

2. Regenerar.
"Es evidente que las Escrituras hacen referencia a un gran cambio que experimentan todos los que llegan a ser cristianos. Tal cambio se designa con expresiones como las que siguen: "Nacer de nuevo", "nacido del Espíritu", "nacido de Dios", "creado en Cristo", "nos dio vida juntamente con Cristo", "una nueva criatura", "renovado", "muertos al pecado más vivos a Dios".

(Juan 3:3, 5, 1:13; Ef. 2:5, 10; II Cor. 5:17) A este cambio se le llama generalmente "regeneración" en los escritos teológicos y es inseparable del arrepentimiento hacia Dios y la fe hacia Nuestro Señor Jesucristo".

Cuando el pecador ha sido convencido y viene arrepentido a Dios y acepta a Cristo por fe, entonces se opera esa regeneración. Esa regeneración es una obra milagrosa operada por el Espíritu Santo usando como medio el Evangelio y aplicando los beneficios del sacrificio de Cristo a favor del pecador. (I Cor. 4:15, I Ped. 1:23).

B. Su Ministerio con los Creyentes.

1. Santificar.
Cuando el hombre es regenerado, el Espíritu hace su morada en el. (Juan 14:17, Rom. 8:9, I Cor. 6:19, II Tim. 1:14, I Juan 3:24) El gran propósito de esta mordaz es la santificación del creyente. El Espíritu permanece en el creyente ayudándole a vivir "en novedad de vida", dándole deseos por las cosas buenas y santas y odio para el pecado. Es obra es progresiva y tendrá su culminación cuando Cristo venga o cuando nosotros vayamos a Él.

2. Dar Poder.
La recepción del Espíritu Santo está íntimamente vinculada con la capacitación para el servicio, para ser testigos. (Hech. 1:8) Los discípulos y muy especialmente Pedro, después de recibir el Espíritu Santo en Pentecostés pudieron testificar con valor y con éxito. (Hech. 2:14-41, 4:8-20, 5:40-42).

Además de estos dos aspectos hay muchas otras cosas que el Espíritu Santo hace. Sólo daremos las citas: Juan 14:26; Hech. 4:31, 6:10, 13:2-4, 16:6; Rom. 8:11-16.
Fíjese en el mandamiento dado en Ef. 5:18.

Las Bienaventuranzas

Pastor: Isaú Orellana
Domingo, 3 de mayo de 2009
# 1 - 2009

Mateo 5:3-12

Introducción:

A. La palabra "bienaventurado" viene de la palabra griega MAKARIOS que significa "dichoso", pero tiene que ver principalmente con lo que Dios piensa de nosotros. La definición de "bienaventurado" que da el diccionario es muy pobre. Simplemente dice "tres veces dichoso". Bienaventurado es ser aceptado, aprobado y contar con el visto bueno de Dios. Es encontrar gracia ante Dios.

B. Se dice que la palabra MAKARTOS se usaba entre los griegos para describir el gozo de los dioses, un gozo más allá de todo cuidado.

Ahora bien, ¿Quiénes son los bienaventurados?

I. Los Pobres En Espíritu

A. El "pobre en espíritu" reconoce sus pecados, se arrepiente y busca el perdón de Dios. Es lo opuesto del deseo de justi¬ficarse a sí mismo (Luc. 16:15; 18:11, 12).

B. El publicano de Lucas 18:13, es un buen ejemplo de ser "pobre en espíritu". El dijo, "Dios, sé propicio a mí, pecador". Reconoció que estaba en "bancarrota es¬piritual", destituido de la gloria de Dios (Rom. 3:23), y quería el perdón de Dios.

C. "De ellos es el reino de los cielos". Es decir, son los que se salvarán.

II. Los Que Lloran

A. No son bienaventurados todos los que lloran, porque "la tristeza del mundo produce muerte" (2 Cor. 7:10). Es decir, muchos lloran por haber pecado y por haber sido descubiertos, avergonzados y castigados.

B. Pero "la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación" (2 Cor. 7:10).

Un buen ejemplo de esto es la mujer de Lucas 7:37, 38, que literalmente lloraba y regó con lágrimas los pies de Jesús. También Pedro, Mat. 26:75. De esto Jesús habla en Mat. 5:4. También recuérdese la aflicción de David, Sal. 51.

C. "Recibirán consolación", porque serán perdonados.

III. Los Mansos

A. Los mansos no son los cobardes. No hay nada de timidez en ellos. Moisés y Jesús eran mansos (Núm. 12:3; Mat. 11:29).

B. Los mansos son los que están sujetos a Dios. Tienen dominio propio, porque es-tán bajo el control de Dios. Compárese la palabra "amansar" que significa "hacer manso a un animal, domesticarlo. Fig. Sosegar, apaciguar, mitigar, domar el carácter" (Larousse). Es lo opuesto de orgulloso y arrogante.

C. "Recibirán la tierra por heredad". Es decir, reciben los beneficios más ricos del mundo (Mar. 10:29, 30; 1 Cor. 3:22; 1 Tim. 4:8; 1 Ped. 3:10-12, etc.). Los "testigos de Jehová" quieren una tierra renovada, y niegan 2 Ped. 3:10. Si no se arrepienten, tendrán que sufrir eternamente en el infierno que, según ellos, ni siquiera existe.

IV. Los Que Tienen Hambre Y Sed De Justicia

A. Hechos de los Apóstoles habla de varias personas que tenían hambre y sed de justicia (Hech. 2, los tres mil judíos que fueron bautizados; Hech. 8, los samari¬tanos y el eunuco; Hech. 9, Saulo de Tarso; Hech. 10, Cornelio, etc.).

B. Son los que tiene gran deseo de hacer la voluntad de Dios. Desean "como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada" (1 Ped. 2:2). Son como el Salmista (42:1, 2; 63:1; 84:2; 119:20, etc.).

C. "Serán saciados". Esta es la dicha, el contentamiento verdadero, aun aquí en este mundo, y eternamente con Dios.

V. Los Misericordiosos

A. Son como Dios, Ex. 34:6, 7; Efes. 2:4, 5; Tito 3:4, 5.

B. Los misericordiosos ayudan a los necesitados (Prov. 14:21; Luc. 10:25-37). Obsérvese que los necesitados pedían "misericordia" cuando querían la sanidad, la limpieza (de la lepra), y de ser libres de espíritus inmundos (Mat. 9:27; 15:22; 17:15; Mar. 5:19; Luc. 17:13).

C. Sobre todo, los misericordiosos perdonan las ofensas de otros, como Dios les ha perdonado a ellos, Mat. 6:12, 14, 15; Efes. 4:32.

VI. Los De Limpio Corazón

A. La palabra "corazón" abarca el in¬telecto, la voluntad, las emociones, y la conciencia. Es necesario que limpiemos nuestro corazón. El corazón es la fuente de nuestra conducta (los hechos y las palabras).

B. El corazón impuro es la fuente de tentaciones (Sant. 1:14). ¿Cómo se purifica el corazón? Hech. 15:9; 1 Ped. 1:22-23. Por la renovación del entendimiento Rom. 12:2; Efes. 4:23; Col. 3:10.

C. Estos verán a Dios, solamente así podremos estar en su presencia.

VII. Los Pacificadores

A. Son militantes; es decir, promueven la paz por medio del evangelio, Ef. 2:14-18; 6:15. Dicen, "reconciliaos con Dios" (2 Cor. 5:20).

B. "Ellos serán llamados hijos de Dios". "Hijos" significa "imitadores".

VIII. Los Que Padecen Persecución Por Causa De La Justicia

A. Aquí vemos la prueba de que los pacificadores son militantes. Se predica el evangelio de paz, el cual es la luz que expone el pecado de los hombres (Jn. 3:19, 20) y esto trae persecución.

B. Todas las características descritas en este texto son rechazadas por el mundo.

C. Su recompensa es grande en el cielo.

Conclusión: