LA ARMADURA DE DIOS
Efesios 6:10-17:
6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos (ἐνδυναμόω=
dar fuerza, hacer capaz a alguien) en el Señor,
y en el poder de su fuerza.
6:11 Vestíos (ἐνδύω=
verstirse con ropas apropiadas) de toda la armadura (πανοπλία= equiparse con el mejor
armamento) de Dios, para que podáis estar firmes contra las
asechanzas (μεθοδεία=
intriga, artimaña, engaños,
estrategias) del diablo.
6:12 Porque no
tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
6:13 Por tanto,
tomad toda la armadura (πανοπλία) de Dios, para que podáis
resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
6:14 Estad, pues,
firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad,(G)
y vestidos(ἐνδύω) con la coraza (θώραξ=
protector de pecho) de justicia,(H)
6:15 y calzados
los pies con el apresto
del evangelio de la paz.(I)
6:16 Sobre todo,
tomad el escudo
de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del
maligno.
6:17 Y tomad el yelmo de la
salvación,(J) y la espada del
Espíritu, que es la palabra de Dios;
6:18 orando en
todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con
toda perseverancia y súplica por todos los santos;
6:19 y por mí, a
fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo
el misterio del evangelio,
6:20 por el cual
soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.
Introducción: Todos los cristianos conocemos hasta
de memoria este pasaje bíblico y lo repetimos una y otra vez. Por eso nació en
mí el deseo de hacer este estudio sobre la armadura de Dios.
Los creyentes estamos en continuo conflicto
espiritual contra el mal. Ese conflicto se describe como una batalla de fe: 2Co 10:4 " Porque las armas de nuestra milicia no
son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas."
1Ti 6:12 " Pelea la buena batalla de la fe..."
Esta es
una batalla que continuará hasta que pasemos a la vida venidera: 2Ti 4:7-8 " He peleado la buena batalla, he acabado
la carrera, he guardado la fe, por lo demás, me está guardada la corona de
justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí,
sino también a todos los que aman su venida."
Nuestra
victoria ya está asegurada, gracias a la muerte de nuestro Señor
Jesucristo, él libró una batalla triunfante contra Satanás, desarmó a los
principados y a las potestades del mal.
Col. 2:14-15 " Anulando el acta de los decretos que había contra
nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la
cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. "
Mt 12:29 " Porque ¿Cómo puede alguno entrar en la casa del hombre
fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su
casa."
Aquí hay
que entender que el hombre fuerte es Satanás y que el que saquea la casa y le
ata es Jesús, sólo él tuvo este poder y autoridad sobre Satanás.
Luc 10:18-19 " Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un
rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda
fuerza del enemigo, y nada os dañará. "
Aquí es
Jesús quien habla, cuando habla de serpientes y escorpiones no está hablando de
los animales sino, que se refiere a los demonios, quienes se sujetaban a ellos
en el nombre de Jesús: Jn 12:31 " Ahora es
el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado
fuera."
Gá 1:4 " El cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para
librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y
Padre."
A.
Jesucristo Llevó consigo a los
cautivos
Ef. 4:8 " Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la
cautividad, y dio dones a los hombres."
B.
Jesucristo Redimió al creyente
del poder de Satanás
Ef. 1:7 "En quién tenemos redención por su sangre, el perdón de
pecados según las riquezas de su gracia. "
Col 1:13-14 " el cual nos ha librado de la potestad de las
tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quién tenemos redención
por su sangre, el perdón de pecados."
Conclusión:
Seguiremos
en la segunda parte de este estudio, viendo por la palabra que la lucha que
libramos es primeramente contra nosotros mismos y todos nuestros deseos
carnales, como tenemos que vivir en el espíritu para así poder vencer, y poder
vestirnos de toda la armadura de Dios. Un soldado tiene que estar siempre
preparado para la batalla, con toda su armadura y conocer a su enemigo y sus
artimañas y así y solo así, podremos vencerlo. Y una vez hecho todo esto estar
firmes.